Merece la pena hacer algún comentario al respecto. Tradicionalmente se ha propuesto que la cirugía del tabique nasal debe posponerse hasta que la nariz ha completado su desarrollo que, en la literatura clásica, se cifraba en los 18 años para los chicos y, alrededor de los 16 para las chicas.
Esta sería la edad ideal, pero desde hace algo más de 20 años, se postula que la cirugía del tabique nasal puede ser realizada en niños siempre y cuando tengamos en cuenta varios factores.
El primero de ellos es la indicación. Existen situaciones en las que es necesaria la cirugía, ya que el no hacerlo dará lugar a más problemas que los que queremos evitar.
Indicaciones:
• Deformidades que alteren el crecimiento nasal
• Traumatismos
• Hematomas septales o abscesos
• Para ganar acceso a otras regiones (cirugía de la atresia de coanas, meningoceles…)
Una vez realizada la indicación, la filosofía debe ser CONSERVADORA.
Cualquier actuación sobre tejidos en crecimiento tiene un alto potencial de secuelas a medio y largo plazo.
Aquí, conservar el mucopericondrio de forma estricta es primordial.
Por ello, debemos hacer la mínima cirugía que proporcione un resultado satisfactorio, sin sacrificio de zonas no obstructivas.
La edad en la que se pueden realizar intervenciones de este tipo en niños es a partir de los 2 años.